Lo más valioso, sin perfume ni
envuelto en alas rosas, ni traído de ningún lugar para que nadie
sepa su origen de descarga.
Lo deseado y justo para más indicación
prospecta, disuelta en palabras que van creciendo, como en alas
blancas, sublimes alas!!!; de sedas, nácar.
Nada equivale a la forma de predicar
una causa; que es el tanto severo de la más rota rama; del prolífico
y atento marco que la paz mantiene calma, hermosa así, como tu
mirada.
Bulevar de palabras que, de
formas,dicen nada, esconden todo, todo lo que ya nunca olerá a
esperanza; que es la sabia de los monstruos que descansan de mañana,
para dar las negras horas en las noches a las Almas.
Pero tengo tu mirada. Pero tengo la
sonrisa desde el más discreto Lama hasta el Dios que te conquista.
Tengo paz en las entrañas para dar a cuatro mundos, fuerza,
calma,letras,humo...
Tengo los Mil Sentidos destacados en
acción; quien te oye, escucha y llora,huele,toca y, te disfruta en
digestión de los demás sentidos; segundos vividos con los que
nombro, hasta el día del "adiós".
Ahora, te visitarán otros hombres,
otros nombres y otras huellas. Otros sueños, otras metas.
La palabra de un hombre ya no tiene
palabra; es elogio, poema intrínseco de la cruel introspección
donde vamos a mudarnos; donde aquel lejano ocaso y donde socava el
principio del final no deseado.
Solo quiero que esta vez luzca en paz
lo cotidiano, verme el más hambriento enano del desastre del Amar.
La belleza que reparto me la dejo donde
encuentran paz los que cogen, donde puedan verse despiertos y morder
lo que mataron para verse los misterios de los pulsos que dejaron.
Así, si deciden encontrarse, pensaré que soy perfecto, que comienzo
yo a quererme; a sentirme para dentro, para donde más nos duele.
En este pequeño universo que nos deja
como razas, al compás de dos secretos :
lo que pase con tu vida, lo que faltes
en mi lecho.
Hoy, querida sonrisa, de seguir así,
seguro, terminaré en verso.
Un segundo; Mil misterios.
Y una sombra sobre el pulso de
acabar...Cuando empecemos...
****(José Manuel
M.Garrido)
Desde este bulevar dejé transportando el pasado, para amarlo o para herirlo.
Desde un rincón de tiempo, el tiempo impera permiso primero :
para desterrar la causa del perfecto silencio.
****José Manuel M.Garrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario