**SUEÑOS EN MANHATTAN**

(Abrí los ojos y me despertó el ruido de un buque, un ferry, crucero de bahía...No lo sé, ni me asomé , - extraño en mí, no hacerlo-, pero quise quedarme en tus ojos, supe que nunca más los vería cerrados; durmiendo)*jmmg//.

                         *Foto google.

**SUEÑOS EN MANHATTAN **

    

W79 St. Avenue., 
Broadway
en ese tramo
allí nos besamos.
Decidimos no mirarnos
al torcer 
el " Foot Rub".
Te robó, de mí 
que no un Tuareg 
sí, un taxi
color "mala suerte",
aquí, y allá...
...Un ciudadano más;
con identidad 4V23 de NYC.

Me dijiste
que no me olvidarías 
y te escuchó Armany;
en su 5Th.Avenue
que fueron testigos
Allen y Diane Keaton
- y el frío acero - .
Aquella noche
mismo banco
donde el psicoanálisis 
fue también  
nuestro aliado.

Hablamos del amor
entre dos culturas,
nunca dudamos
por un momento
que nos sería prohibido
- también en las Almas
de amplia gama 
en desarrollo,
las bacterias de la escasez 
declivan montañas ...
 "Nos tocó en los veinte;
me dijiste",
"ahora no hay miedo" - .
"¡ Park Avenue,
ya no es la misma!"...
Quisiste despistar el tema
como cuando, por solución
 siempre,
usaste el despiste.
Te vi llorando,
por primera vez.
"No nos veremos más",
aseguraste.
Recuerda
el libro que empezamos;
también
como intermediario-Notario;
¡ tenemos su "Calle de los Sueños"!
y siempre,
siempre el tiempo
sin olvido, 
compensando.
Ya le envié Post :
"Espera la vuelta
Luca Di Fulvio ".

Creo, 
que quizás
verás estas notas
atadas a un libro,
abiertas a tus ojos.
Recuerda :
Animamos a naciones
a seguir aguantando,
aguantemos el tiempo
y cambiemos las causas:
injustas, 
tangibles,
por conseguidos esfuerzos
de tierras distintas
Con un solo verbo :
" Hacer!"; como nombre
y de apellido :
"Por , el Ser".

Tu deber
informar hasta la muerte
igual
tú decías quererme.
No me dejan marchar
esos ojos,
estas calles;
no solo me conquistó
la razón que te mantiene,
el adiós que nunca pensé,
y mira!!,
las vistas de tu ventana:
al Onassis Resv´r. donde cada mañana,
tras el amor
gobernaban los sueños 
del vuelo, al agua,
secándose después 
al calor de tu piel...
Sin haberla dejado.

Me marché de Manhattan,
también de tu vida.
Nadie quiso, 
pero
hay veces
que dos águilas coinciden
y por un momento
ambas sueñan...
                                      ****(José Manuel M.Garrido.)

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