Cerré mis ojos por un instante.
Comencé a sentir zumbido como un aire
que recorre la mente y eres parte de una materia; entre ruido y
presión, pero mis manos ya solo acariciaban ese sueño. Cesó el
dolor que me mantenía preocupado, en el pecho - desproporcionando
gozos de aire que entran y que salen de mis pulmones-, ya no tengo
esa angustia; únicamente estoy preocupado en el "qué dirán",
¿en mi ruina?, en mi ruina no. Por eso la llevo conmigo; tranquilo.
Pero después, María tendrá que
ocuparse de todo el bregado que dejo. Bien vale la pena, le quito las
deudas y las preocupaciones. Menuda señora fue conmigo y ahora que
le pillé el amor...Jo!, Dios, que hijoputa eres...no se que pensar y
no me da tiempo. Total, no fui nada...
Solo espero que esto sirva de algo pero
que ya es tarde y no miro este zumbido que me ha llegado de repente.
Los oídos me pitan...Tanta gente!!!, mira, solo mira, todo el mundo
mira sin hacer nada...Parecemos siempre disfrutar, hasta de las cosas
más desagradables del mundo...Que asco y que poco somos...
Bueno, sigamos pensando y dejemos el
espectáculo. Ya mismo llegarán recibos de...y yo tendría que
llamar a... No se Quizás por ahor....
...Siguió el viento
soplando...Las personas, hacía horas, seguían comentando..."Fue
tremendo !!, un suicida, joder!, que fuerte, se tiró el tipo desde
lo alto!!!....
****(José Manuel
M.Garrido).
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